Vecinos de Nabi Saleh en una protesta pacífica que acabó con lanzamiento de bombas de gas por parte del Ejército israelí. Octubre 2010. Foto: Pelu Vidal |
Mar Mato
Hace cinco años que ni Israel ni Palestina viven una Intifada. Sin embargo, muchas voces consultadas por Agareso consideran que no falta mucho para una tercera edición.
Palestinos civiles en la calle lo aseguran: "Es inevitable y está muy cerca", señala un árabe que habita en Jerusalén y cuya identidad guardamos en el anonimato. Otro ciudadano de los territorios ocupados coincide: "Si las cosas no cambian, no hay otro camino".
En el lado israelí, dentro incluso de las organizaciones que trabajan con ACPP segundo a segundo para lograr el diálogo con los palestinos y construir un camino hacia la paz desde acciones no violentas, también creen que la Tercera Intifada está a punto de nacer.
La percepción de que vaya a acontecer no se siente al pasear por calles de Jerusalén, Jenin, Ramallah, Gaza, Hebrón o Belén. Al contrario, tranquilidad, es lo que percibe en ellas, incluso alegría de vivir; pero se trata de una tranquilidad aparente.
En los días finales de octubre, Palestina no olvidaba que hace una década daba comienzo la Segunda Intifada en la que fallecieron unas 6.700 personas, de las cuales, el 82 por ciento eran palestinos. Tampoco podían borrar de su mente cómo había comenzado la Primera Intifada, como una demostración de descontento popular. Las asociaciones pacifistas como las pertenecientes a la Coalición de Madrid de ACPP saben que el reloj corre en su contra. En la agenda de los políticos, la palabra paz aún no se ha escrito con mayúsculas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario