Agareso
El Secretario General de la ONU condenó enérgicamente el ataque con bomba perpetrado el miércoles 23 de marzo de 2011 en una parada de autobús en Jerusalén Oriental, que causó la muerte de una mujer y dejó más de 30 civiles israelíes heridos, algunos de ellos de gravedad, así como el ataque de Israel en la Franja de Gaza producido el día anterior, en el que murieron tres niños palestinos y uno de sus familiares, además de dejar a trece civiles heridos.
Ban Ki-moon reiteró que este tipo de acciones son inaceptables y expresó profunda preocupación por la violencia contra la población civil en esa región del mundo. Además, urgió a un cese inmediato de los ataques y actos de terrorismo para evitar una mayor escalada de violencia y más muertes de civiles inocentes.
La explosión tuvo lugar a una hora pico en uno de los principales accesos a Jerusalén, por donde pasan diariamente miles de personas, y fue producido por un artefacto colocado junto a un autobús.
Escalada de violencia en la Franja
Ban dijo estar muy preocupado por la escalada de la violencia en la Franja de Gaza y el sur de Israel. Asimismo, reiteró su repudio al uso de misiles por parte de milicias palestinas en Gaza contra objetivos civiles en Israel.
El titular de la ONU pidió a todas las partes que respeten sus obligaciones bajo las leyes humanitarias internacionales y los derechos humanos.
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