Los cánticos de los niños que encabezan la manifestación no se prolongan durante demasiado tiempo. Sólo han caminado unos metros, apenas han comenzado a descender de la colina con sus lemas y banderas cuando los gritos inundan el ambiente. Los soldados israelíes han lanzado la primera advertencia: un pequeño aviso, sólo unas cuantas bombas de gas lacrimógeno.
Los jeeps no pueden pasar por ese lado de la colina y los soldados, por el momento, esperan tranquilos. Conceden unos minutos a los palestinos. La carretera conduce al centro de una villa acostumbrada a vivir cada semana la misma disputa. No parece que sus habitantes estén dispuestos a abandonarla. Mientras desaparecen momentáneamente para resguardarse, cantan "one, two, three, four, ocupation no more".
La mayoría no oculta su rostro. Algunos utilizan palestinas y camisetas para protegerse del gas. Corren constantemente durante cada una de las embestidas del ejército israelí, pero saben que no están a salvo en ningún sitio. Los soldados han empezado a subir a la colina y campan a sus anchas. Las ambulancias de la Media Luna Roja Palestina llegan a Nabi Saleh para trasladar a algunas personas heridas.
Mujeres palestinas cantan ante soldados israelíes, que bloquean la entrada a una casa. Foto: Pelu Vidal |
El tira y afloja dura horas. Los ancianos se retiran a descansar, acostumbrados quizás a unas escenas que se repiten cada viernes. El día festivo de Palestina no es ninguna fiesta en un pueblo con las calles plagadas de casquillos de las bombas de gas y de algún que otro casquillo de bala.
Hacia el final del enfrentamiento, algunos jóvenes ascienden a uno de los puntos más altos de la colina, ocultan todo cuanto pueden sus rostros y recogen piedras. Los palestinos discuten: los adultos no quieren saber nada de esas piedras, entienden que no son buenas consejeras. Pocas llegan a volar. Pocas o ninguna. Conforme llega la tarde quedan abandonadas sobre un muro, en una imagen perfecta para una fotografía.
2 comentarios:
Parece que estoy ahí... Gracias por trasmitir el momento con tanto intensidad.
Gracias por leernos.
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