Presentación

Las otras voces de Israel y Palestina Este blog nace de un proyecto entre y -dentro de Las otras voces de Israel y Palestina - con el fin de visibilizar el trabajo de organizaciones israelíes y palestinas para rematar el conflicto y conseguir igualdad de derechos. Explicar sólo estas iniciativas dejaría a alguien ajeno a la situación de Gaza y Cisjordania sin comprender el escenario. Por ello, esta bitácora incluye también historias personales de ambos lados con el fin de que el conocimiento entre todos mantenga fuerte el diálogo.

martes, 26 de octubre de 2010

Rompiendo el círculo del odio

Mar M./Jerusalem

Ali Abu Awwad fue encarcelado en los años 90. Durante su estancia en la cárcel, mantuvo una huelga de hambre para solicitar una mejora de su condición de vida en la prision israelí . Al final, le dieron la razón. Esta vivencia, sin embargo, no ha sido la peor de su vida. "Cuando mi hermano Yusef fue asesinado por soldados israelíes, yo estaba recibiendo mi tratamiento médico en Arabia Saudí, ya que tengo una rodilla mal por disparos de un colono. Fue en el hospital donde recibí la noticia".

Ali Abu Awwad, durante la entrevista con Agareso a las afueras de Belén. Foto: Pelu Vidal


Para Awwad, que creció en un campo de refugiados, es imposible rememorar esta historia sin suspirar, tomarse medio segundo de silencio, fijar los ojos en un punto y continuar. "En ese momento, prosigue, no quería vivir más. La vida había perdido su belleza y su sabor. Ya no me importaba la tierra palestina, créeme, estaba dispuesto a renunciar a todo con tal de volver a abrazar a Yusef".

Tres meses después, el palestino Ali Abu Awwad fue capaz de acercarse por primera vez a la tumba de su hermano. El siguiente paso fue tomar parte de la asociación The Parent's Circle. En la misma, se encuentra el judío Rami Elhanan.

Elhanan, que participó en tres guerras luchando como soldado israelí, una de ellas la de Yom Kipur donde "de 11 tanques de mi compañía, acabamos la contienda tres", conoce a la perfección el dolor que Awwad siente. Es, exactamente, el mismo que él sufre y que con The Parent´s Circle aprendió a sobrellevar con el fin de aportar su ayuda para lograr el proceso de paz. "Es lo que me da la razón para levantarme cada mañana. De otra manera, no sería capaz de vivir", explica Elhanan.


Rami Elhanan, padre judío que perdió a su hija en un atentado suicida en Jerusalén.


Hace 14 años, este hombre que habita en la zona oeste de Jerusalén -el área de la ciudad con mayor presencia de judíos- perdía a su hija, Smadar, "de 14 años de edad, en un ataque suicida con bomba en Jerusalén". Su primera reunión con la organización The Parent´s Circle (nominada el pasado año al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia) no la olvida. "Tenía 47 años de edad y era la primera vez que, en mi vida, me encontraba con palestinos y, además, sufría como sufría yo, lloraban como lloraba yo... Ahí surgió el cambio".

Uno de los fines de la ONG israelí-palestina es, precisamente, fomentar el encuentro entre padres de ambos bandos que han sufrido una pérdida con el fin de que compartan su historia, sientan empatía y comiencen a conocer al "otro". Las actividades de la organización -con la que colabora la Asamblea de la Cooperación por la Paz (ACPP) también incluyen charlas en institutos, celebración de campos de trabajo para niños con el fin de que la juventud de ambos pueblos se conozca.

"Las dos poblaciones -explica Elhanan- han estado bajo un proceso de lavado de cerebro, un envenenamiento de la mente, ignorando la existencia del otro bando. Yo, antes de la muerte de mi hija, era el producto de la educación israelí. No era muy consciente de los sufrimientos del otro bando, no conocía su lengua, su cultura, su literatura, nada".

Ambos confían plenamente en que la paz llegará para ambos pueblos aunque desconocen cuándo. Sí tienen claro que debe ser la sociedad civil la que luche por ella ya que los políticos, hasta ahora, no han puesto todo su empeño.

3 comentarios:

Álex dijo...

Que interesante trabajo hace esta organización. Poner en contacto a padres de ambos lados de la frontera, es una magnífica forma de que unos y otros se conciencien de que este conflicto no deja más que víctimas y que es necesario unirse y coordinarse para que esta situación termine cuanto antes.

Me ha encantado leer esta crónica y acercarme un poco más a esta realidad, a la vez tan familiar y tan desconocida.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Muchas veces nos olvidamos que las victimas no son solo cifras, son los hijos, hermanos y padres de la gente que se queda allí.
Para mí es una crónica imprescindible.
Roberto.

Loreto dijo...

Me parece impresionante el trabajo que se está haciendo ahí. Que personas sometidas durante años a "lavados de cerebro", como ellos mismos lo califican, puedan cambiar, abrir sus mentes para conocer y entablar relaciones con personas a las que consideraban "enemigos irreconciliables".
Es realmente emocionante todo lo que contais desde esa realidad tan cruel.